Pasa la Semana Santa en el otoño barilochense

En pleno otoño argentino se desarrolla la Semana Santa. Esta semana podemos aprovecharla para salir de la rutina y pasar unos días diferentes. Para eso podemos visitar Bariloche, un destino único que nos ofrece lo mejor del otoño y muchísimas posibilidades de entretenimiento.

Semana Santa en Bariloche

San Carlos de Bariloche está ubicado en Los Andes Patagónicos, en la ribera sur del lago Nahuel Huapi. Esta ciudad ofrece a todos sus turistas infinidad de actividades para disfrutar su estadía durante cualquier época del año. Durante el otoño se puede disfrutar de la mejor comida regional, el chocolate y las cervezas artesanales, los mejores paseos por los bosques y montañas, la naturaleza en todo su esplendor naranja, amarillo y ocre, los deportes extremos, la aventura e incluso una impresionante vida nocturna.

Cuando visitas Bariloche durante el otoño, además de poder vivir el clima típico de esta época y sus colores, si tienes un poco de suerte quizás podrás encontrarte en la ciudad en el momento de la primera nevada del año. También durante el otoño se celebra la Semana Santa, que en Bariloche significa: Fiesta Nacional del Chocolate. Esta es la capital argentina del chocolate, y durante esta fiesta se honra la tradición de los huevos de Pascua, muy popular en casi todo el mundo. Además de esto, los expertos chocolateros se preparan para hacer la barra de chocolate más grande del mundo.

Bariloche en Semana Santa

Y para los amantes de las aventuras este es un destino perfecto también, ya que Bariloche ofrece una cantidad de deportes para practicar. La tierra y el mar serán tus cómplices para disfrutar de todas las actividades al aire libre antes de que llegue el invierno. Sus montañas son perfectas para el senderismo, el trekking, escalada, mountain bike, y otras actividades, aunque hay que chequear el clima para tener las condiciones óptimas para estas actividades. También se pueden hacer excursiones en tierra y en el agua, se puede navegar, aunque otros deportes acuáticos no sean los más recomendables si empieza a bajar la temperatura. Cuando ya cae la tarde, se puede disfrutar del atardecer, y los hermosos colores que cruzan el cielo justo antes de que el sol desaparezca y de paso a la noche.
Pero ahí no se acaba la diversión. Las calles de Bariloche se iluminan y reciben a las personas a iniciar la vida nocturna. Música, bebida y entretenimiento son parte de todas las noches en la ciudad. Una cantidad inmensa de discotecas y bares abren sus puertas a todo aquel que quiera escuchar música, bailar, divertirse y beber. Puedes pasar por un restaurant para comer una parrilla o probar las exquisiteces de la zona como el cordero o la trucha, luego pasar por los bares a degustar las cervezas artesanales preparadas por los mismos barilochenses y finalmente bailar hasta que el cuerpo aguante en las discotecas de la zona.

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